Ambientador Mikado Santal (500 ml)
$39.990
The Olphactory simboliza un estilo de vida relajado. Nos recuerda la importancia de la desconexión y el confort con sus sencillos y favorecedores diseños. Su colección de aromas crea ambientes de bienestar y nos hace disfrutar aún más de la intimidad de nuestro hogar. Persigue la filosofía de cuidar los detalles y dar importancia a las pequeñas cosas, creando atmósferas limpias y acogedoras. Llena tus estancias de esencias naturales que te ayuden a conectar con tu lado más positivo y envuélvete de serenidad.
| Cantidad ml | 100ml, 250ml |
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Descripción
Un abrazo cálido que te envuelve en una sensación de comodidad y paz. Desde el primer momento, la presencia de comino, especias y cardamomo te seducen, invitándote a descubrir un mundo de aromas exóticos y misteriosos. El aroma suave y profundo del sándalo y las maderas blancas, te transportan a un bosque mágico y antiguo. Te sientes como si estuvieras rodeado de árboles imponentes y sagrados, cuyos aromas te llenan de fuerza y protección. Las notas de almizcle, ámbar y vainilla añaden una sensación de calidez y dulzura al ambiente. Un aroma que te hace sentir presente en un espacio acogedor, protegido del frío y la oscuridad del mundo exterior.
Fragancia
SANTAL (cosy)
Familia olfativa: amaderado – oriental
- Comino, especias, cardamomo.
- Sándalo, maderas blancas, almizcle.
- Ámbar, vainilla.
Este aroma destaca por la mezcla exquisita del sándalo como nota corazón predominante junto a las maderas blancas y el almizcle y la combinación de la cremosidad de la vainilla con las notas cálidas del ámbar de fondo, el choque olfativo de la fragancia.
Modo de empleo
Retirar el tapón de la botella e introducir las varillas. Pasadas unas horas, darles la vuelta, distribuyéndolas en forma de abanico. Para un mantenimiento adecuado (y para aumentar la intensidad del perfume), invertir las varillas una vez a la semana. La intensidad de aroma dependerá del tipo de fragancia escogido, del número de varillas introducidas y de la temperatura de la estancia en la que se encuentre el difusor. No olvidar lavarse las manos después del contacto con las varillas o el líquido y limpiar cualquier gota que pueda haberse derramado.
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